No basta con encontrar la presión adecuada, inflar el neumático y listo, nos olvidamos. Siempre debes estar al pendiente de la presión de las llantas de tu bicicleta.
Cualquier llanta, ya sea tubeless o un neumático con cámara, todos pierden aire. Una llanta puede perder, desde unas pocas libras a la semana, o hasta cantidades considerables en una sola noche.
Entre mayor sea la presión de una llanta, esta tiende a perder aire más rápido. Otros factores como temperaturas bajas también pueden acelerar la perdida de aire.